Por Lucía Jiménez
Hay mundo más allá de los botes de spray. He dicho. Y si no, que se lo pregunten a Aakash Nihalani, neoyorquino y amante de la geometría, los colores y la cinta adhesiva.
Tres pasiones que el talento de Aakash pronto convirtió en un estilo muy particular. Un “sub-género” dentro del street art que juega inteligentemente con la perspectiva, destacando por su originalidad y dificultad. ¿Parece fácil? Pues no lo es, basta con observar concienzudamente sus obras urbanas para darse cuenta de la complejidad que entrañan.
En los últimos años, las formas geométricas de Nihalani han tomado las calles de Nueva York provocando gran confusión entre viandantes y autoridades. ¿Qué pretende decirnos? En algunos casos el mensaje está claro, en otros, puede que se nos escape. Pero lo que Aakashi Nihalani quiere transmitir por encima de cualquier otra cosa es que la manifestación de la vida no tiene que seguir una fórmula cerrada, sino que cada uno tenemos nuestra propia concepción del entorno.
Con sus figuras, él simplemente muestra su percepción y nos invita a que descubramos cuál es la nuestra. Interesante, ¿no? Muchas galerías han pensado lo mismo y han abierto sus puertas al trabajo de Aakash, desde Nueva York a Viena. El artista también ha firmado una colaboración con Poster Boy y ha diseñado varias piezas para tiendas y reportajes de moda.
Por si fuera poco, Nihalani sigue desarrollando la parte más clásica de su trabajo a través de esculturas y cuadros que mantienen la esencia de su personalidad, conjugando con maestría cubos y colores.
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